El hecho ocurrido el 5 de agosto dejó algunos testigos presenciales que brindaron testimonio a la policía de la localidad.
Se realizaron dos allanamientos de urgencia, a los fines de lograr la aprehensión de los imputados y secuestrar todo tipo de arma de fuego.
Dichos allanamientos arrojaron como resultado la detención de un hombre de 39 años quien poseía un revolver calibre 32 largo Rubí y catorce cartuchos del mismo calibre.
El segundo allanamiento dio con la detención de un adulto de 58 años.
El hecho quedo caratulado como amenazas calificadas-tenencia ilegal de arma de uso civil y municiones.