En el marco de la sesión extraordinaria que se llevará a cabo mañana, los concejales Federico Achával, Santiago Laurent, Lizzie Wanger, Juan Pablo Roldán y Nicolás Tabárez, convocaron a una conferencia de prensa.
“El Ejecutivo quiere aprobar a las apuradas el nuevo Código de Planeamiento Urbano porque son muchos los pilarenses que no están de acuerdo con el modelo de desarrollo que se propone: más fábricas en zonas residenciales, edificios de 15 pisos en el centro de las localidades o grandes centros comerciales en la Panamericana, de espaldas al comercio local”, aseguró Achával.
“Desde nuestro espacio vamos a seguir representando a todos aquellos que quieren cuidar al Pilar de siempre, saben que van a vivir muchísimos años más en su barrio y que esperaban una propuesta superadora por parte del Municipio, pero una vez más están siendo defraudados, porque se pretende aprobar una serie de medidas que los perjudica”.
“Este gobierno no escucha la preocupación de los vecinos. En Villa Rosa hay un reclamo genuino de la comunidad por el tema de las termoeléctricas; en Manuel Alberti están en desacuerdo con el cambio de los límites y dudo que los comercios de Del Viso quieran un rascacielos en pleno centro, pero el Intendente, en vez de tener en cuenta esto, quiere imponer un Código de Planeamiento que favorece únicamente a los negocios inmobiliarios y que va en contra del pueblo de Pilar”, agregó Achával.
También tuvo la palabra el concejal Santiago Laurent quien aseguró que “lo que vemos son un compendio de necesidades hechas a la medida de inversores privados, a los intereses de las grandes empresas y de los grupos inmobiliarios que no dan solución a los problemas que hoy tienen los pilarenses. Un código urbano debe ser una norma que ordene y que haga a la calidad de vida de los vecinos”.
Juan Pablo Roldán, también se mostró crítico: “Lo que percibimos es que la gran mayoría de la sociedad no está al tanto de lo que realmente implica este código. Estamos discutiendo si las casas van a tener un piso más o uno menos, en lugar de discutir dónde deberían estar las escuelas o cómo se van a brindar mejores servicios al vecino de Pilar”
“Se habla de debate y participación ciudadana pero no hay nada de eso en este proyecto: no se tienen en cuenta la idiosincrasia ni los sueños de los barrios. Participación comunitaria es escuchar la voz del pueblo y eso no fue lo que se hizo”, sentenció Lizzie Wanger. Finalmente, Achával concluyó: “Este código le da la espalda a las localidades de Pilar y a sus centros urbanos, así como a los vecinos, porque permite la instalación de fábricas en zonas urbanas. Hay que hacer saber a la gente que este Gobierno está discutiendo los temas que más le importan sin siquiera tenerla en cuenta”.