En medio de una crisis económica, política y social Nicolás Maduro asumió nuevamente en Venezuela este 10 de enero, con un rechazo prácticamente total de la mayoría de los países de la región.
Casi 4 millones de venezolanos emigraron a diferentes partes del mundo por no poder soportar la situación que azota al país, entre ellos Richard Guerra con 23 años arribó a la Argentina en busca de trabajo y una mejor calidad de vida, esta es su historia:
“Yo llegué a Buenos Aires en marzo del 2018, no viví otro gobierno que no sea el chavismo. Nací en el 95, tengo 23 años y Hugo Rafael Chávez Frías llega al poder en 1999, me crie en su gobierno.
En los últimos años de Maduro, del 2015 hasta el inicio del 2018, cuando me vine, lo que se vio en el país fue una decadencia tanto económica, social como política. Un gobierno que quebró las finanzas de Venezuela, aumentó la pobreza, regaló el petróleo que es la principal fuente de ingreso del país.
En Venezuela no se consigue comida, medicinas, gasolina, entre otras cosas. Nosotros que producimos petróleo, actualmente importamos gasolina ya que la principal empresa petrolera que es PDVSA quebró.
Las familias no saben si se van a acostar sin comer. Un sueldo sólo alcanza para pagar el pasaje del autobús del mes para ir y venir del trabajo. El salario básico en Venezuela actualmente equivale a 0,50 centavos de dólar. Lo que se vive en Venezuela es terrible.
La inflación trepó al millón. Los precios aumentan cada tres días, ya sea en comida, en ropa, en los servicios, en los pasajes en todo.
Venezuela tiene 30 millones de habitantes y desde el 2016 hasta el 2018 4 millones ya han emigrado del país”.
Richard se desempeñaba como periodista en el periódico “El Tiempo” de Anzoátegui, al unísono era corresponsal de un equipo de béisbol y redactor para una web internacional deportiva “El Abonado”, a pesar de todos esos empleos sólo le alcanzaba para pagar el transporte público mensual.
Hoy se desarrolla periodísticamente en el Diario Resumen de Pilar pero la decisión de irse de su país no fue fácil:
“Decidí venir a la Argentina por la situación de mí país, la falta de seguridad, el mal pasar económico y la escases de medicamentos entre otras cosas.
Conseguir dólares para salir del país es muy caótico sumando los obstáculos burocráticos para sacar un pasaporte, una persona puede tardar hasta 3 años en tenerlos de manera legal.
El gobierno te dice que no tiene material para imprimir un pasaporte, pero después viene un gestor que trabaja para el mismo gobierno y por 20 dólares te los da”.
Richard toma lo positivo del rechazo mundial que recibe el gobierno del actual mandatario venezolano:
“Es notable el rechazo que recibe el gobierno de Nicolás Maduro a nivel mundial, desde el año pasado han recibido muchas sanciones, les han cerrado cuentas en Suiza, Canadá y EEUU.
En Norteamérica está prohibido hacer negocios con el gobierno venezolano, por otro lado el grupo de Lima y la Unión Europea también expresan su desacuerdo con el actual presidente.
A la asunción del nuevo mandato de Nicolás Maduro asistieron pocos presidentes. Evo Morales de Bolivia, el de Cuba Miguel Díaz-Canel y otros mandatarios de Belice y Mozambique. Países aliados comerciales como Rusia y China no enviaron a sus mandatarios sino a funcionarios de tercera línea”.
“Es horrible lo que se ve en las noticias, lo que se ve en los portales webs, en las redes sociales…es difícil, además de todo lo que me cuenta mi familia, nadie quiere irse de su tierra pero debido a esta situación nos vimos obligados a esto”.
Su padre, madre y hermano menor permanecen en el país mientras que él y su hermano mayor saben de Venezuela a través de las noticias.