Los vecinos de Pilar y de Escobar denuncian que las mismas, con una potencia superior a la central de Atucha, han sido instaladas de forma fraudulenta en una zona superpoblada. Argumentan que está legislado que este tipo de industrias deben funcionar solo en zonas industriales.
Asimismo, denuncian que el concejo deliberante ha votado en Julio la rezonificación de las parcelas implicadas a “industrial exclusivo”, es decir que resulta incompatible con el hábitat humano.
El carácter contaminante de las termoeléctricas para una zona residencial es amplio, desde sus emanaciones al albergue de enormes tanques de gasoil. Por esta razón no han sido instaladas en el parque industrial para no afectar la producción de farmacéuticas y alimenticias, entre otras industrias. Tampoco para agotar el acuífero dado que estas centrales consumirían 5 millones de litros por día, problema que el gobierno ha preferido trasladarle a los vecinos de Mateu y Villa Rosa.
Los vecinos sostienen que el gobierno de Nicolás Ducoté miente sobre el impacto de las termoeléctricas, quien dice que su producción es seca y que es tecnología de primera a nivel mundial, lo cual ha sido desmentido por las organizaciones ambientalistas.
Por este motivo, vecinos y organizaciones en contra de la instalación de las termoeléctricas están convocando en el día de hoy a una concentración en la Plaza 12 de octubre.
«Basta de empresas vaciadoras. Apertura integral de los libros y costos de toda la cadena energética, la anulación de los tarifazos y la nacionalización integral de la energía, bajo el control y gestión de los trabajadores».