El paro contará con el apoyo de los gremios del transporte, lo que afectará la circulación de colectivos y trenes en todo el país. La medida de fuerza surge en un contexto de creciente descontento social por los recortes en el gasto público, el aumento del desempleo y la pérdida del poder adquisitivo.
Asimismo, la CGT evalúa la posibilidad de realizar una movilización el 9 de mayo en respaldo a los jubilados, quienes se manifiestan semanalmente frente al Congreso de la Nación contra el ajuste económico.
La decisión de la central obrera se da tras la reciente aprobación en la Cámara de Diputados del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) N°179/25, que habilita al gobierno de Milei a negociar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Con 129 votos a favor, 108 en contra y seis abstenciones, el oficialismo logró avanzar con la medida, que implica una nueva deuda para el país.
En los últimos días, la CGT expresó su «más enérgico repudio» a la represión de manifestantes en Plaza Congreso por parte de las fuerzas de seguridad, calificándola de «violenta e ilegal». Ante este panorama, la central obrera redobla su postura de confrontación con el Ejecutivo y mantiene abierta la posibilidad de nuevas medidas de protesta en los próximos meses.