Según informaron fuentes policiales, los detenidos, ambos de 26 años, actuaban mientras los vehículos estaban sin ocupantes, forzando las cerraduras y sustrayendo objetos personales del interior. Las tareas de inteligencia incluyeron recolección de pruebas, testimonios de testigos y seguimiento de los sospechosos, lo que permitió avanzar con la causa.
Durante el operativo, se logró el secuestro de elementos clave para la investigación: $2 millones en efectivo, 500 dólares, llaves de distintos automóviles, dos teléfonos celulares y una mochila negra, reconocida por una de las víctimas.
Los acusados quedaron a disposición de la Justicia bajo la carátula de “robos reiterados agravados”, con intervención de la Unidad Funcional de Instrucción N°2 de Pilar, a cargo del fiscal Andrés Quintana.
Este hecho se suma a una creciente preocupación en la región por el accionar de bandas delictivas que actúan sobre vehículos estacionados, en especial en zonas con alta circulación como las adyacentes a la Panamericana.