Las imágenes del hecho, difundidas en la red social X, muestran los serios daños sufridos por el vehículo, que afortunadamente no dejó personas heridas. El ataque se produjo en un contexto de fuerte tensión en el transporte público, luego de que más de 300 líneas suspendieran sus servicios en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y en varias provincias, en reclamo de mejoras salariales.
DOTA y METROPOL fueron las únicas empresas que mantuvieron sus servicios a pesar del paro, lo que las convirtió en blanco de agresiones en distintas zonas del conurbano. En total, al menos cinco unidades de DOTA fueron atacadas durante la jornada.