El partido entre Argentina y Brasil fue interrumpido a los 6 minutos de su inicio. Autoridades sanitarias locales ingresaron al campo de juego en San Pablo para frenar el evento. Según indican desde la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria, cuatro jugadores de la selección habrían violado las normas migratorias.
Se trata Dibu Martínez, Cuti Romero, Giovani Lo Celso y Emiliano Buendía. Los jugadores habrían declarado al ingresar a Brasil que no habían estado en Inglaterra en los últimos 14 días. Ocurre que el país actualmente gobernado por Jair Bolsonaro, cuenta con una restricción de ingreso para aquellos viajeros que hayan estado en Reino Unido, Sudáfrica, Irlanda del Norte e India en los últimos 14 días. La norma habría sido incumplida por los ya nombrados jugadores.
«Anvisa considera que la situación es un grave riesgo para la salud. Se aconsejó a las autoridades sanitarias locales que determinen la cuarentena inmediata de los jugadores, quienes no pueden participar en ninguna actividad y deben ser impedidos de permanecer en territorio brasileño, de conformidad con el art. 11, de la Ley Federal No. 6437/77», comunicó el organismo sanitario.
En tanto, Lionel Scaloni, director técnico de la selección albiceleste señaló en diálogo con TyC Sports: «En ningún momento se nos notificó que no podían jugar el partido. Queríamos jugar el encuentro, los futbolistas de Brasil también”. «Tendría que haber sido una fiesta para todos, para disfrutar de los mejores jugadores del mundo. Me gustaría que la gente de Argentina entienda que como DT tengo que defender a mis jugadores», agregó.
Finalmente, la Conmebol se expresó al respecto en sus redes sociales y confirmó la suspensión del encuentro. «El árbitro y el comisario del partido elevarán un informe a la Comisión Disciplinaria de la FIFA, la cual determinará los pasos a seguir”, señalaron desde la institución. Por ùltimo, explicaron: “Estos procedimientos se ciñen estrictamente a las reglamentaciones vigentes».