Actualmente, el principal criterio para acceder a los subsidios es el ingreso del hogar, determinado por el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE). Los hogares con ingresos por debajo de ciertos umbrales se clasifican en diferentes niveles y pueden recibir subsidios en sus facturas de energía. Además del ingreso, existen restricciones en cuanto a la propiedad de bienes como inmuebles y vehículos.
La propuesta del Gobierno implica la creación de una nueva medida llamada Canasta Básica Energética (CBE) y establece criterios adicionales para la exclusión de subsidios. Estos criterios incluyen:
- Titulares de medicina prepaga no vinculada con el empleo.
- Personas que hayan viajado al exterior a países no limítrofes más de una vez en los últimos cinco años.
- Individuos que hayan comprado moneda extranjera en los últimos tres meses.
- Hogares con consumos en tarjetas de crédito o billeteras virtuales superiores a cinco salarios mínimos.
- Consumos en telefonía móvil superiores al 25% del salario mínimo.
- Titulares de aeronaves o dueños de embarcaciones de lujo.
- Propietarios o miembros de directorios de empresas privadas.
- Hogares con autos de cierta antigüedad y cantidad.
Este nuevo esquema de subsidios sería temporal y los usuarios deberían declarar anualmente sus condiciones socioeconómicas para mantenerlos. Además, se establecería un porcentaje del ingreso total del hogar que determinaría cuándo el subsidio se aplicaría a la CBE, inicialmente fijado en un 10%.
Estos cambios representan una revisión significativa en los criterios de acceso a los subsidios de energía y gas, con el objetivo de focalizar los beneficios en los hogares con mayores necesidades socioeconómicas y desalentar el uso de subsidios por parte de hogares con capacidades económicas más amplias.