La ministra de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos, ha dictado la conciliación obligatoria y ha dejado sin efecto el paro de 24 horas que tenía previsto llevar a cabo el sindicato Unión Tranviarios Automotor (UTA). Este paro afectaría a todas las líneas de autobuses, tanto en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) como en las provincias del interior.
La conciliación obligatoria implica que ambas partes, en este caso el sindicato y las cámaras empresariales del sector, deberán participar en un período de negociaciones durante 5 días hábiles. El objetivo es buscar un acuerdo en el marco de las paritarias, ya que hasta el momento no se había alcanzado un consenso.
La disposición firmada por la ministra Olmos establece que el sindicato y los trabajadores representados por él deben suspender cualquier medida de acción directa que estuvieran llevando a cabo o tuvieran previsto llevar a cabo, y deben prestar servicios de manera normal y habitual durante el período de conciliación.
El secretario general del sindicato, Roberto Fernández, había anunciado previamente la medida de fuerza debido a la falta de respuesta por parte de las autoridades nacionales y las empresas de transporte ante su reclamo de aumento salarial. La UTA exigía un aumento retroactivo para que el salario básico desde abril fuera de 262 mil pesos, además de un bono no remunerativo de 32 mil pesos y viáticos diarios para todos los trabajadores del sector.
