Esta semana me propuse a hablar de 2 temas completamente distintos pero que, cada uno, es un ladrillo para la reivindicación de una comunidad que aún hoy sigue siendo marginada y que es la travesti/trans. A veces me pregunto si no será monotemático pero al recordar las palabras de la activista trans Mónica Aguirre (de la Asamblea Permanente LGBT Pilar) en el Festival por el día contra la discriminación por Orientación Sexual e Identidades de género (Plaza “12 de octubre” el pasado viernes 17), me di cuenta que falta mucho y que lo que aporto es tan solo un granito de arena, en la complejidad de una situación que viene desde siempre pero que ahora están empoderadas y se están haciendo oir.
En primer lugar, el cambio de carátula en el juicio por el brutal asesinato de Marcela Chocobar, en Río Gallegos. Gracias al activismo, dejó de ser “Homicidio simple” a “Crimen de odio y transfemicidio”. Es la segunda causa que tiene este giro, luego de que la Justicia dio ese precedente en la condena a Gabriel Marino por el travesticidio de Amancay Diana Sacayán. Sumado a esto, un testigo ratificó a los acusados por el crimen, Oscar Biott y Angel Azzolini.
Por otro lado, esta semana se presentó un nuevo proyecto audiovisual y rupturista: “Ruinas: diálogos sudacas desde el fracaso”. Conducido por la activista y psicóloga social, Marlene Wayar. Será transmitido por UNITV, canal de YouTube de la Universidad de Gral. Sarmiento. Es un hecho importante porque presenta a les travestis y trans desde otro lugar. Uno más humano y profundo. Es un proyecto que viene a patear el tablero. A darle visibilidad a este colectivo y pide pista para un ámbito tan machista, como lo son los medios de comunicación.