El Gobierno ha anunciado un cambio significativo en la política de subsidios energéticos, centrándose en subsidiar directamente a familias vulnerables en lugar de subsidiar a las empresas. Esto se anunció durante la última audiencia pública por funcionarios del Ministerio de Economía y la Secretaría de Energía.
Salvador Gil, funcionario de Energía, explicó que el nuevo esquema eliminará los subsidios a las actividades productivas, ya que no sería compatible con tener precios de energía liberados. En su lugar, se implementará la nueva Canasta Básica Energética (CBE), que solo subsidiará necesidades humanas básicas y lo hará directamente a través de transferencias bancarias o descuentos en las facturas.
Martín Vauthier, asesor en Economía, afirmó que en un contexto de recursos escasos se eliminarán los subsidios a la demanda no residencial, ya que no se puede asegurar que los sectores de menores ingresos sean los beneficiarios reales. Esta medida afectará a al menos 100 mil empresas.
En cuanto a los aumentos en las tarifas para las pymes y comercios, un informe del IIEP, la UBA y el Conicet muestra que los segmentos más afectados serán los comercios e industrias pequeñas. Por ejemplo, los comercios pequeños con una potencia de 10 KW y un consumo de 1.200 kwh/mes tuvieron un incremento del 276% en el precio mayorista de la energía.
Para ayudar a mitigar estos aumentos, el Gobierno lanzará un programa de eficiencia energética en colaboración con financiamiento del Banco Mundial. Este programa proporcionará créditos a comercios y pymes para que puedan reconvertir sus equipos eléctricos, buscando lograr mayor eficiencia y ahorro energético.