La caída del consumo se da a pesar de una base de comparación baja —marzo 2024 también fue negativo— y en un mes donde tradicionalmente se esperaba una leve recuperación por factores estacionales. Sin embargo, la suba de precios, especialmente en alimentos, y el impacto del dólar tras el levantamiento del cepo, profundizaron el deterioro del gasto cotidiano en los hogares.
Supermercados y autoservicios, ambos en retroceso
El informe detalla que las ventas en supermercados retrocedieron un 7,1% interanual, mientras que los autoservicios independientes cayeron un 3,7%, en ambos casos comparando con un marzo de 2024 que había incluido las compras por Pascuas (este año caen en abril).
El rubro más afectado sigue siendo el de productos no esenciales, donde se concentran las mayores caídas. En contraste, algunas categorías de bienes durables muestran una recuperación, impulsadas por el acceso al crédito.
Inflación y suba del dólar: más presión sobre el consumo
Con una inflación de marzo que fue del 3,7%, y proyecciones para abril que van del 5% al 5,5% según Romano Group y Analytica, los precios siguen en alza, especialmente en alimentos, que subieron un 5,9% el mes pasado. Esto, sumado a nuevos ajustes en tarifas y una reciente suba del dólar tras el fin del cepo, profundiza el cambio en el comportamiento del consumidor.
“Los hogares están destinando cada vez más recursos a servicios públicos, transporte y educación, en detrimento del consumo de productos masivos”, advierten desde Scentia.
