El Tribunal Oral Federal 5 condenó a Jorge Acosta y Alberto González a 24 y 20 años de prisión. Es por delitos sexuales cometidos contra detenidas desaparecidas de la última dictadura. Dichos delitos fueron considerados como crímenes de lesa humanidad y por tanto imprescriptibles. Se trata de la primera sentencia por violencia sexual en ese centro clandestino.
La investigación por los delitos sexuales inició a partir de la sentencia de la causa ESMA II. Tanto Acosta como González fueron declarados responsables por los delitos de «violación agravada por haber sido cometida con el concurso de dos o más personas. Reiterada en -al menos- diez oportunidades».
“Los delitos sexuales cometidos en la ESMA eran conocidos. Fueron narrados ante tribunales orales por quienes los habían sufrido. Muchas veces esa exposición implicó que sean revictimizadas. Ninguna de las sentencias dictadas en esta causa reflejó hasta hoy aquellas acusaciones”, expresaron desde el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) respecto de la condena que marca un importante precedente.
