El sueño peruano de Liliana Sánchez a todo color.

0

 

Entre figuras casi abstractas que recordaban las líneas de Nazca, siluetas de cóndores y paisajes del Valle Sagrado, en las obras predomina el color como protagonista destacado. Y no es antojadizo. Es que el mismo Perú está presente en las tonalidades vívidas, azules, rojas y amarillas de cada cuadro. Presente, en términos literales.

«Para mis cuadros usé acuarelas de varios orígenes, lápices acuarelables y polvo de oro. Pero las verdaderas estrellas son pigmentos naturales que me traje de Perú, obtenidos de cochinillas y vegetales», remarcó Sánchez.

Además, ponderó «la riqueza cultural que compartimos con nuestros hermanos peruanos», sintetizada en un detalle que en su viaje la impactó: el respeto y valoración que allí expresan por el general José De San Martín.

La inauguración de la muestra plástica fue, a la vez, encuentro bicultural, ya que de la misma participaron representantes de la colectividad peruana en Pilar y se degustaron comidas y bebidas típicas de esa nación sudamericana.