El sindicato argumenta que la medida busca llamar la atención sobre el deterioro de las vías y el material rodante, condiciones que, aseguran, ponen en riesgo la seguridad de pasajeros y trabajadores. En un comunicado, señalaron que los trenes necesitan repuestos y reparaciones urgentes, mientras que las vías requieren obras de infraestructura. También destacaron la necesidad de modernizar los sistemas de comunicación y señales.
Desde la Secretaría de Transporte, sin embargo, interpretaron la protesta como una maniobra de presión en el marco del conflicto paritario. El gremio rechaza la última propuesta salarial del Gobierno, que ofrece un aumento del 3,5% para los últimos dos meses de 2024, y mantiene su postura de exigir mejoras laborales y presupuestarias.
El Gobierno asegura haber destinado 45 mil millones de pesos entre agosto y octubre para obras en el sector ferroviario, incluyendo la implementación de sistemas de frenado automático en las líneas San Martín, Mitre y Sarmiento. Pese a esto, las mejoras parecen insuficientes para el sindicato, que insiste en la necesidad de medidas más profundas.





