Katerina muere por presunta mala praxis en la Clínica Fátima de Pilar

Katerina Ayelén Azor, joven de 19 años falleció en la Clínica Nuestra Señora de Fátima. Había sido hospitalizada por vómitos y fiebre alta. "Tenía un problema de tiroides pero ellos algo hicieron mal", fueron las palabras de su madre Roxana.

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Roxana D’Angelo, la mamá de Katerina, dialogó con El Termómetro Radio sobre el trágico y confuso desenlace que termino con la vida de su hija: «Tenía problemas a la hora de comer y por eso la internaron en la Clínica Nuestra Señora de Fátima. Le hicieron estudios de sangre, orina, ecografía y radiografía. El 27 enero me dijeron que estaba todo bien», afirmaba D´Angelo.

Diagnósticos erróneos y negativa de la obra social 

Según las declaraciones de D´Angelo, la Dra. Puch, de la clínica Fátima, le había diagnosticado anginas y ordenado un hisopado para descartar covid positivo.

La joven fue atendida en dicho nosocomio por la negativa de la obra social Vía Sana, a la cual estaba asociada Azor, y en donde tenía turno para sus análisis de rutina por problemas de tiroides.

Katerina presentaba síntomas como vómitos y fiebre luego de sus comidas diarias. «El 28 me llamaron porque no estaba en condiciones. Mi hija me pidió por favor que la vaya a buscar. Me dijeron que la tenían que llevar a cirugía para realizarle una laparoscopia a cargo del Dr. Gaspar Ridolfi», aseguró Roxana.

Luego de la operación permaneció en terapia intensiva. Los partes médicos no remitían peligro alguno en la inflamación del apéndice de la pilarense, si bien nunca le dieron un diagnóstico definitivo de cual era el cuadro que padecía.

Presunto trasplante

«Yo estaba esperando en la puerta de la clínica y el Dr. Lafourcade me manda a llamar. Me dice que su estado se agravó, que tenía el hígado inflamado y que la iban a trasladar a un centro de alta complejidad hepática», detallaba la madre de Katerina».

«Presuntamente iban a tener que trasplantarla, pero en INCUCAI no había ninguna orden ni pedido. Por otra parte en el Hospital de Clínicas tampoco se pueden realizar esas operaciones y tal pedido solo lo pueden hacer médicos del INCUCAI», detallaba la madre de la joven pilarense.

Pedido de la clínica a la familia: «No presenten denuncias»

«Nos dijeron que estaban haciendo todo lo posible y que no presentáramos denuncia alguna por si pasaba algo. Ese mismo día el médico llamó a mi hijo, y cuándo subí a la habitación Katerina estaba muerta», dijo Roxana.

«Confié en los médicos, les dejé la vida de mi hija en sus manos. Me enteré que le hicieron firmar una autorización para realizarle una operación de apéndice de la cual nunca fui informada. Mi hija no estaba en condiciones», agregó en su desgarrador relato.

Médicos sin respuestas y ausencia de los profesionales responsables

«A las 00:28 am del 31 de enero, nos llaman de la clínica. El jefe de terapia intensiva nos dijo: ‘yo agarré mi turno ella falleció ahorita’, explicaba entre lágrimas la madre de la víctima.

La Fiscalía N° 3 de Pilar, a cargo de German Camafreitas Steffich, la autopsia de Katerina Ayelén Azor y la confiscación de todos los estudios médicos realizados.