El espectáculo, con acceso abierto y gratuito, comenzará las 20, con un marco excepcional como lo será un gran escenario montado frente al céntrico espacio verde de Pilar, en Rivadavia y Bolívar.
A las agrupaciones sinfónicas pilarense y paceña se le sumarán invitados de lujo, como el Coro de Música Sacra de Buenos Aires, dirigido por Sandra Pianigiani, y el Coro Preto de Adrogüé, cuyo director es Emerson Rosa Lima.
Además, se lucirá la voz de los solistas Gabriela Guzzo (soprano), Sandra Pianigiani (contralto), Christian Casaccio (tenor) y Luciano Straguzzi (bajo), provenientes del Teatro Colón y el Teatro Argentino de La Plata.
La directora de las dos orquestas participantes y coordinadora general del espectáculo organizado por la Dirección de Cultura municipal de Pilar, afirmó: “Es una bisagra en la música sinfónica, ya que plantea una nueva forma de escritura, es un antes y un después, y es por eso que tuvo tanta trascendencia. Es una obra de una duración de una hora y diez minutos con una gran dificultad técnica y de ensambles. El desafío de unificar dos orquestas es muy grande».
Con sobrados condimentos, Pilar se prepara para vivir la Sinfonía Nº 9 en re menor, op. 125, conocida también como «Coral», última sinfonía completa del compositor alemán más célebre de todos los tiempos, una de las obras más trascendentales, importantes y populares de la música y el arte.