Tras esto, el Vaticano decidió abrir una investigación ante un posible hackeo de la cuenta. Mientras tanto, la modelo se pronunció al especto haciendo humor con un mensaje en su cuenta de Twitter. «Al menos me voy al cielo”, escribió.
El “me gusta” que desató la polémica fue rápidamente retirado por el equipo encargado de las redes sociales del Vaticano en nombre del sumo pontífice. Desde las entidades de seguridad que rodean al papa comunicaron que ya se encuentran accionando al respecto de lo ocurrido. “El caso se está investigando en estrecho contacto con Instagram”, detalló al respecto un funcionario a la agencia AFP. Asimismo, desde el organismo aseguran que no descartan que se haya tratado de un error del equipo o de un montaje.
